viernes, 21 de septiembre de 2007

Hablemos de la Oracion Intercesora.

Daniel 9:1-19:
1 En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, 2 en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. 3 Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. 4 Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos; 5 hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. 6 No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. 7 Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. 8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. 9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, 10 y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. 11 Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos. 12 Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén. 13 Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad. 14 Por tanto, Jehová veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz. 15 Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho impíamente. 16 Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor nuestro. 17 Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. 18 Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias. 19 Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.


Esta oración es un de las clásicas cuando hablamos del tema de la Intercesión. Aquí el profeta Daniel entra en todos los aspectos denotados en la intercesión:


1. Comienza el tema hablando de buscar a Dios en oración y ruego-verso 3.
2. Le comienza a dar adoración y alabanza a su Santo Nombre, e implora por su misericordia por los diversos pecados cometidos-verso 4-15.
3. Procede al acto de pedir en forma de suplica lo que desea por su pueblo, y vuelve a implorar por misericordia-versos 16-19 (la misma declaración de Tito 3:5, donde el Apóstol Pablo dice que somos salvos no por obras de justicia, sino por misericordia).
4. Le recuerda a Dios que todo es para Su gloria- versos 17-19.
Si notamos, en todo momento Daniel esta implorando a Dios por continua misericordia y dando gloria a Dios en todo. De Dios es todo el poder, es por eso que lo hace. Y fue franco, fue simple, se mostró como el mismo es, con pureza de corazón. Recordemos que la Intercesión es tomar todos los tipos de oración (la oración como tal, el ruego, la acción de gracias y la suplica y echarlos en el mismo saco). La intercesión nos conduce al corazón mismo de nuestra más poderosa posibilidad como socios de Dios. Aunque la oración intercesora no es en verdad lo único que como creyentes estamos llamados a cumplir, es decididamente una de las principales y más elementales responsabilidades que debemos procurar sobre las que Dios se expresa. Cabe notar que Daniel mencionó las bendiciones y las maldiciones definidas en Deuteronomio 28. Dios había dado al pueblo de Israel una elección: obedézcanme y serán bendecidos, o desobedézcanme y se enfrentarán a las maldiciones. La aflicción tenía la intención de hacer que el pueblo se volviera a Dios. Cuando nos enfrentemos a circunstancias difíciles, debemos preguntarnos si Dios tiene motivos para castigarnos. Si así lo creemos, debemos pedirle perdón. Luego podemos pedirle que nos ayude a resolver nuestros problemas.


A. Definiendo lo que es Intercesión:
Interceder entunchano significar Coincidir, tener un encuentro con alguien para conversar. Un encuentro casual, se pasa a la persona un servicio a favor de otra, aun cuando en algunas ocasiones la petición pudiera estar dirigida en contra de esa otra persona (Hechos 25.24; Romanos 11.2).En todo el Antiguo Testamento la intercesión es vista como parte del plan de Dios para su pueblo, lo cual se muestra en la vida de algunas de las personalidades más conocidas de las Escrituras. Con estos hombres santos como modelo del papel intercesor, sigamos aprendiendo más acerca de este aspecto poderoso del plan de Dios con respecto a nuestro potencial de oración. No hay mejor manera de aprender que por medio del ejemplo. Una vez que podemos ver algo en acción, parte del misterio desaparece y la comprensión resulta más fácil. Implica los 4 tipos de oración juntos para formar esta (1ª Timoteo 2:1):
1. Rogativas- se identifica como dehsis en el griego, implica clamor, y compara con ruego, que es deomai, que implica en una obligación para hacer esto. Esto es en una actitud de suplica, de ruego, de petición de misericordia.
2. Oraciones- implica oración ferviente, en forma de adoración. Es proseuje, que proviene de proseujomai, que también se relación con acercarse a Dios en petición.
3. Peticiones- aitema, que quiere decir literalmente pedir.
4. Acciones de Gracias- de aquí es que tomamos la palabra eucaristía, esto significa sentimiento de gratitud. Se traduce gratitud en Hebreos 12.28, de la conciencia de haber recibido un favor. Otros pasajes en los que se expresa este sentimiento, aunque con otras traducciones, son Lucas 17.49, que literalmente es ¿acaso tiene gratitud para el siervo?; 1ª Corintios 10.30: agradecimiento y otras maneras.


B. Elementos esenciales en la Intercesión:
1. Identificarse con la otra persona o lugar por la cual se intercede- El papel de Daniel en los versos dados arriba es uno muy singular: Daniel no esta orando para si, aunque la situación se hubiese prestado para ello. Daniel pide a Dios por su pueblo, que no es un acto hipócrita, pero es uno de intercesión, es decir, se pone en la brecha, pide por alguien. Un intercesor es alguien que pide por otro más que por uno mismo en momentos dados, no pide para su vanagloria y se identifica de corazón con las circunstancias que rodean por lo que ora o por el que ora.
2. La fe- La Palabra dice que sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6). La fe es creer en algo que no parece ser posible y declararlo como algo posible, es decir, tomar lo imposible para el hombre y entregarlo a Dios que va a hacer posible.
3. Es parte de su vida diaria- El Intercesor no ora un ratito en la mañana, es una persona que primero que nada, reconoce que su vida sin Dios es nada, por ende, sabe que tiene que estar agarrado de El en todo tiempo. Al menos, el intercesor ora no menos de 2½ horas al día, es decir, diezma su tiempo de vida diario (24 horas /10= 2 horas 24 minutos) y lo dedica a la intercesión, exclusivamente, aparte de leer la Palabra, testificar a otros, orar por enfermos y los demás quehaceres de la vida del creyente lleno del Espíritu Santo. Jesús comenzaba su día intercediendo, lo terminaba intercediendo y en el medio hacia milagros (Marcos 1:35, 6:46).
4. Sabe por que intercede- El Intercesor tiene un blanco fijo en la oración, no ora solo por cualquier cosa que venga a su mente. El ejemplo de Daniel denota que El ya sabía por que iba a interceder, es decir, tenía un blanco específico para esto. Es decir, el Intercesor tiene un plan trazado de intercesión y antes de hacer nada ora (Lucas 6:12).
5. La humildad- El Intercesor no se la pasa diciendo a todo el mundo que esta orando ni que está ayunando, lo hace en secreto (Mateo 6:5-6).
6. Conoce a su enemigo- Conoce los ejércitos de Satanás y reconoce que este es su enemigo (2ª Corintios 10:4, Efesios 6:12) y sabe como este opera, no esta ignorante a sus planes.
7. Los dones carismáticos del Espíritu Santo- el Intercesor esta en un constante enfrentamiento con el mundo de las tinieblas, pero este mundo es uno espiritual, y por esto, como esta en un cuerpo de carne, necesita asistencia del mundo espiritual, y la mejor asistencia es del Espíritu Santo, con sus dones espirituales. Los dones que tienen que ser manifestados están los siguientes:
a. El discernimiento de espíritus-este don ayuda a distinguir entre los espíritus falsos y verdaderos (1ª Juan 4:1).
b. Los gemidos indecibles- las lenguas de oración específicamente dentro de los diversos géneros de lenguas (Romanos 8:26).
c. La palabra de ciencia- Es un medio para lograr que la vida y servicio del cristiano sean agradables a Dios, y revela las cosas ocultas, las del mundo espiritual, que se mueve alrededor de nosotros.
d. Interpretación de lenguas- este es para cuando este orando o intercediendo con otros, debido a que tiene que saber que se esta moviendo y que se esta hablando.


C. La intercesión profética:
La Guerra Espiritual del tercer Milenio, es hoy, una Batalla Territorial (ver ejemplo de Daniel 10:20), como lo ha sido por toda la historia de la iglesia. Debe envolver el ministerio apostólico, para dirección y el profético, para revelación. Sin ellos no hay coberturas correctas, esto implicará que habrá muchas bajas de nuestro lado. Sin estos dos ministerios, no habrá estrategias militares correctas ni visión clara para la guerra. No tendremos sin ellos, el respeto total de nuestros enemigos espirituales. A la hora de atacar nos faltará contundencia, respaldo divino y cobertura angélica. Por cuanto peleamos espiritualmente contra espíritus territoriales, necesitamos que nuestra guerra sea hecha en el más alto nivel. Por ende, el rol de la intercesión profética es uno sumamente esencial, ya que el ministerio profético es uno que las cosas de Dios le son reveladas de manera sobrenatural y ahí es la esencia de lo que se conoce como intercesión profética, que es una intercesión mas fuerte que la intercesión normal.


D. Ejemplos bíblicos de intercesión:
1. Abraham intercede por Sodoma y Gomorra (Génesis 18.17–33).
2. Moisés intercede por Israel (Éxodo 32.31–35; 33.7–14).
3. David intercede por su hijo (2ª Samuel 12.13–23).
4. Daniel intercede por Israel (Daniel 9.1–19).
5. Jesús, el ejemplo perfecto- Como siempre, Jesús es el ejemplo máximo, y en el caso de la intercesión nos ofrece un estudio sobre el verdadero intercesor. Recuerde que las palabras en una oración no constituyen todo lo que dice el intercesor, ya que las acciones de su vida también pueden decir mucho. Jesús no sólo rogó por nosotros cuando oraba por todos los creyentes (Juan 17), y no sólo continúa intercediendo por nosotros a la diestra de Dios el Padre (Hebreos 7.25; 8.1), sino que se convirtió en el intercesor perfecto al colocar su vida en la brecha por usted y por mí (Isaías 53.12; 59.16, 17). Esta es la expresión máxima de la intercesión.


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