jueves, 27 de septiembre de 2007

Pecado e Iniquidad / Maldiciones generacionales

Muchas personas no entienden la diferencia entre pecado e iniquidad, y las resultantes maldiciones en la línea familiar a causa de la iniquidad (maldiciones generacionales). La mayoría de personas piensan que son lo mismo, pero no lo son. El pecado se refiere al pecado en sí y a las consecuencias presentes de dicho pecado. La iniquidad es la consecuencia del pecado de nuestros antepasados, lo que resulta en maldiciones generacionales. Podríamos decir que el pecado es una causa y las iniquidades son el efecto. Las iniquidades causan una particular debilidad hacia el pecado en ciertas áreas. Pecado es quebrantar la ley de Dios, ley como la de los Diez Mandamientos. Cuando una persona comete pecado, abre la puerta para que las iniquidades pasen a los hijos de sus hijos por tres y hasta cuatro generaciones.

A. Cuando nuestros ancestros pecaron, ese pecado fue heredado a nosotros y a nuestros descendientes.
“Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de lso que me aborrecen” Ex. 20:5
B. La palabra hebrea para iniquidad en este pasaje es avon. Viene de la antigua raíz avah, que significaba torcer, pervertir, problema, actuar con malicia, hacer el mal, doblegarse. La raíz de ella es chata o fallar, pecar.
C. Deuteronomio 5:9 dice lo mismo que Exodo 20:5 pero en la nota al margen en la Biblia de Referencia Thompson con versículos en cadena temática leemos, “Pecados de los padres.” Por lo tanto, los pecados de nuestros padres, abuelos, bisabuelos y aun tatarabuelos nos son heredados a nosotros.
II. Las buenas nuevas son que, Dios envió a Su Hijo Jesús a pagar el precio para que podamos ser redimidos de estas maldiciones.
A. “En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera.” Jer. 31:29
B. Esto nuevamente hace referencia a los pecados de los padres. Los padres comieron las uvas agrias y ahora los hijos cosechan al tener dentera en los dientes. Además, en la referencia a esta escritura, también hallamos “Pecados de los padres”.
III. Las personas no pueden ser libertados a menos que las iniquidades (maldiciones generacionales) sean tratadas, porque ellas son el derecho legal para que los demonios permanezcan ahí (mantengan a la persona en atadura). Después de llevarlos por el área de perdón, el siguiente paso es llevarlos a través del área de maldiciones generacionales. Es importante barrer el camino y quitar todos los derechos legales territoriales antes que la persona pueda ser libertada.
IV. Esto quita cualquier fundamento que los demonios puedan reclamar como derecho a permanecer.
V. En el cuestionario que la persona ministrada llena, revise cuáles maldiciones generacionales existen.
A. algunos han preguntado cómo luce una maldición generacional o un pecado. A menudo escuchamos familias conversando, “Mi padre era fumador y su papá también lo fue”. Es algo que uno puede ver repetirse en los integrantes de una familia, como la adicción al alcohol, una vida lujuriosa, adulterio, etc.
B. Después de recibir el cuestionario y revisarlo, hacemos una lista de maldiciones generacionales. Luego llevamos a cada persona a través de la Oración para Romper Maldiciones Generacionales y rompemos cada maldición generacional de su vida. El Señor nos dio la siguiente visión acerca de las maldiciones generacionales. Durante la ministración, le contamos esta visión a la persona, porque le ayuda a entender su atadura y la libertad que Jesús compró por nosotros en el Calvario.

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