miércoles, 22 de agosto de 2007

La muerte de Amán (para que lo pienses, religioso!).

El rey y Amán acudieron al banquete de Ester. Mientras bebían el vino, el rey pidió a la reina le revelara su petición.

“Entonces la reina Ester respondió
y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en
tus ojos, y si al rey place, séame dada
mi vida por mi petición, y mi pueblo
por mi demanda. Porque hemos sido vendidos, yo y
mi pueblo, para ser destruidos, para
ser muertos y exterminados. Si para
siervos y siervas fuéramos vendidos,
me callaría; pero nuestra muerte sería
para el rey un daño irreparable. Respondió el rey Asuero, y dijo a la
reina Ester: ¿Quién es, y dónde está,
el que ha ensoberbecido su corazón
para hacer esto? Ester dijo: El enemigo y adversario
es este malvado Amán. Entonces se
turbó Amán delante del rey y de la
reina”.
Ester 7:3-6

La ira se apoderó del rey Asuero al instante y salió al huerto del palacio. Mientras Amán se quedó para suplicarle a Ester por su vida. El miró con claridad que el rey lo juzgaría mal. Mientras suplicaba a la reina en el aposento del banquete, Amán se dejó caer en el lecho donde estaba Ester, dando la impresión al entrar de nuevo Asuero al salón que Amán intentaba violar a la reina. El rey se enfureció y los eunucos del palacio apresaron a Amán y lo llevaron a morir en su propia horca.

“Y dijo Harbona, uno de los eunucos
que servían al rey: He aquí en casa de
Amán la horca de cincuenta codos de
altura que hizo Amán para Mardoqueo,
el cual había hablado bien por el
rey. Entonces el rey dijo: Colgadlo en
ella. Así colgaron a Amán en la horca
que él había hecho preparar para Mardoqueo;
y se apaciguó la ira del rey”.
Ester 7:9-10

Fin de la historia

Una vez muerto Amán. Mardoqueo fue honrado por el rey y le entregó a él y a la reina la casa de Amán y sus posesiones. Además, elaboraron un nuevo decreto dando potestad a los judíos de organizarse y defender sus vidas.
En todo el imperio hubo gozo y victoria. Fue aquel, un día de gran liberación y regocijo entre los judíos. Muchos de entre los pueblos se hacían judíos porque el temor de Dios les había caído sobre ellos.

En el mes duodécimo de Adar, los judíos se defendieron de sus enemigos y se enseñorearon de los que los aborrecían. En cada ciudad del imperio los judíos se reunieron y descargaron sus manos sobre sus adversarios. Los principales príncipes y oficiales del rey los apoyaron, tomando gran victoria y engrandeciendo a Mardoqueo.

Para finalizar los días de defensa, batalla y victorias, los judíos celebraron fiesta con banquete y regocijo. Esta festividad fue declarada fiesta nacional el día catorce del mes de Adar y también el día decimoquinto. A esta fiesta llamaron los judíos la Fiesta de Purim, palabra que surge de Pur que significa suerte, recordando la intención de Amán por destruir a los judíos echando suertes, pero de cómo Dios les habría librado de sus enemigos.
Mardoqueo fue engrandecido por Asuero y los judíos tuvieron paz.

“Porque Mardoqueo el judío fue el
segundo después del rey Asuero, y
grande entre los judíos, y estimado
por la multitud de sus hermanos, porque
procuró el bienestar de su pueblo
y habló paz para todo su linaje”.
Ester 10:3

Victoria Nacional por una Reina

El libro de Ester es apasionante y bellos libros se han escrito sobre el tema. No pretendo ahondar mucho en el mismo, solo he puesto la base histórica ante el lector para que podamos juntos apreciar la extraordinaria importancia de que Ester, la joven campesina judía fuera preparada por Hegai para llegar a ser la princesa escogida de Asuero para ser su esposa y reina.
De esta elección tan maravillosa dependió la salvación de los judíos. La preparación de la bella campesina es un lindo anuncio alegórico de la preparación y atavíos de la Iglesia, la cual como la doncella judía “vino a ser electa como Novia y Esposa de Jesucristo”. La preparación de la doncella por Hegai tuvo un propósito extraordinario, encontrar el favor del rey en una única noche. Su fracaso o victoria ante Asuero hubiera implicado la destrucción o triunfo de toda una nación. Asimismo, el Espíritu Santo, el Hegai de nuestros días, está preparando a la Iglesia para encontrar el favor del Gran Rey para salvación del pueblo de Dios. Amén.

La preparación de Ester

La victoria nacional de Israel dependía de la preparación de una doncella. La vida o la muerte estaba en manos de la muchacha campesina, si al entrar en la presencia del rey, él le extendía el cetro, era casi seguro que ella obtendría su favor para sus peticiones. La seguridad de una nación dependía del cetro que estaba en la mano de Asuero y lo que él le concediera a la doncella al entrar ella ante su majestad dependería de la preparación previa que ella tuviese para agradarlo a él y conquistar su corazón.

El caso de Ester fue excepcional y realmente maravilloso, ella y su belleza conquistaron al rey al instante; su conquista le daría liberación a la nación judía de manos de sus enemigos.

“Y cuando llegaba el tiempo de cada
una de las doncellas para venir al rey
Asuero, después de haber estado doce
meses conforme a la ley acerca de las
mujeres, pues así se cumplía el tiempo
de sus atavíos, esto es, seis meses con
óleo de mirra y seis meses con perfumes
aromáticos y afeites de mujeres, entonces la doncella venía así al rey.
Todo lo que ella pedía se le daba, para
venir ataviada con ello desde la casa
de las mujeres hasta la casa del rey”.
Ester 2:12,13

La preparación y el favor del rey

El Imperio no escatimaba dinero ni atavíos para preparar y embellecer a cada doncella antes de entrar ante el rey. La noche en que cada doncella venía a la casa del rey para estar con él podría significar un cambio radical para ella y para su pueblo.
En el caso de Ester, la joven muchacha judía podría alcanzar el favor del rey en una noche ante su presencia y pasar de campesina a reina. Definitivamente la preparación era importantísima, esta podría deparar el paso de doncella a novia y de novia a reina. Aleluya.